Pasó septiembre y el fin de año se ve casi encima, especialmente para los escolares, quienes ya comienzan a ver qué rendimiento llevan y si pasarán o no de curso. Pero ¿qué ocurre cuando un niño está a punto de repetir de curso?, ¿cómo afrontar los últimos meses?, ¿reforzamiento, castigos, promesas?
Para las Psicólogas y Sicopedagogas de la Corporación Educacional San Guillermo de Puente Alto a la hora de evaluar la o las razones por la que un niño no logra lo académicamente esperado, hay que considerar diversos factores.
¿Cómo deben enfrentar los papás el momento en que el colegio les indica que su hijo no va bien en notas y es probable que repita?
Para Lissette Jimena Muñoz Mora psicóloga titulada, con magister y diplomados en universidad Andrés Bello y Católica, “los papás deben enfrentar el momento asumiendo responsabilidades conjuntas, considerando las variables involucradas que llevaron a tal situación, de ésta forma asumir un compromiso consigo mismo y guiar a su hijo para que emplee las herramientas adecuadas, a través de hábitos de estudios, acompañamiento en deberes escolares, reforzamientos positivos frente a dificultades y situaciones de éxito a fin de motivar al alumno y consolidar estrategias para ser utilizadas en los siguientes años de estudio”.
¿Deberían castigarlo, quitándole dispositivos móviles u horas de juego?
“Los castigos son considerados como estrategias para modificar conductas, sin embargo, éstas deben emplearse con responsabilidad, ya que si no fue asumido el rol de guía en el proceso enseñanza-aprendizaje del hijo, estos pueden considerarse injustos, sin ser percibidos como ayuda o refuerzo ante tal situación, por lo tanto, el castigo a través de la prohibición de dispositivos u horas de juegos deben emplearse con una previa anticipación, asegurándose que el hijo entienda que será una consecuencia de sus acciones” explica la Psicóloga Lissette Muñoz de la Corporación Educacional San Guillermo.
¿Es bueno prometerle regalos? Por ej. “si pasas de curso, en navidad te regalamos lo que pidas”
La motivación a través de regalos no siempre tiene resultados positivos, por lo tanto, hay que identificar las características individuales del niño, ej. tolerancia a la frustración, temporalidad adquirida, etc. Para los niños con Trastorno de Déficit Atencional e Hiperactividad (TDAH) éste tipo de incentivos no genera mayores resultados, ya que se caracterizan por tener aversión por el retardo. Por tanto, es más recomendable ofrecer recompensas a corto plazo con la finalidad de ir mediando situaciones escolares a lo largo de todo el año y no sólo al final de éste cuando la situación es irreversible.
Por su parte, el equipo de psicopedagogas de la Corporación Educacional San Guillermo aplicarles un plan de clases extras o de reforzamiento fuera del horario escolar, podría ser contradictorio, parar ellas algo fundamental es una buena comunicación entre padres y profesores.
¿Es bueno un plan de reforzamiento, clases extras?
Para la psicopedagoga, Jacqueline Brito Zapata “hay niños que durante el año escolar comienzan a tener dificultades en sus aprendizajes que al no ser trabajados o tomados en cuenta a tiempo, pensando en que mejoraran o avanzarán solos, es muy probable que empiecen a tener un retraso en sus conocimiento con respecto al nivel del resto de su curso, ahora bien, si tomamos en consideración las extensas horas que los estudiantes permanecen en la escuela, lo más acertado sería crear un plan de trabajo dentro de su jornada académica, en las mismas horas de colegio”.
¿Tiene que haber una buena comunicación entre el colegio y los padres?
Según Milka Cuicui Escobar sicopedagoga del equipo del Colegio San Guillermo, “es fundamental una comunicación efectiva entre los padres y la escuela, ya que comparten ambos responsabilidades educativas sobre niños y niñas, con el objetivo de orientarse en la misma dirección para enriquecer y facilitar el proceso de enseñanza aprendizaje del estudiante.
La familia como medio de desarrollo y la escuela como institución social encargada específicamente de educar, esta alianza se logra a través de comunicación continua con el apoderado, mediante entrevistas personales, reuniones de apoderados, reportes ya sea semanales, mensuales o semestrales, dependiendo de las necesidades propias de cada estudiante.
¿Se puede identificar si el niño presenta trastornos de aprendizaje?
Otra integrante del equipo de Psicopedagogas de la Corporación Educacional San Guillermo, Marianela Nuñez Uval, los trastornos se pueden identificar a través de pruebas estandarizadas que dan específicamente el trastorno, o indicios de alguna otra variable que este interfiriendo en el desempeño académico. Hay diversos trastornos de Aprendizaje como el DEA (dificultades especificas del aprendizajes), FIL (Funcionamiento Intelectual Limítrofe) y el TDA (Trastorno Déficit Atencional). Así, según el trastorno se le aplica un plan de trabajo específico y personalizado, el cual es evaluado de forma procesual. El que más se repite al menos en los alumnos del Colegio San Guillermo es el DEA, trastorno Especifico del Aprendizaje en cualquiera de sus tres áreas: lectura, escritura y cálculo.