- La tendencia es aplicar sistemas pasivos que sintonizan con la recomendación sanitaria de ventilar la casa, proveyendo una renovación constante y completa de aire, sin necesidad de abrir puertas y ventanas ni perder calefacción.
Santiago, abril 2021.- Hace una semana, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo dio a conocer la Guía “Vivienda Segura”, con distintos consejos prácticos para aplicarlos en nuestros hogares con el objetivo de evitar el aumento de contagios por Coronavirus y las enfermedades respiratorias que están presentes en los meses de otoño e invierno, evidenciado la importancia de la salud ambiental y la calidad del aire al interior de los hogares.
Por ejemplo, en las ciudades del sur, donde las condiciones climáticas son más extremas, practicar tres veces en el día la renovación del aire y la ventilación cruzada, abriendo puertas y ventanas, es un verdadero problema para la comodidad de los residentes de casas y departamentos, además de un enorme gasto en calefacción.
Una solución proviene desde la arquitectura bioclimática o pasiva, que está altamente posicionada en países desarrollados y que, en Chile, se está aplicando hace más de una década en algunos proyectos inmobiliarios, en que el diseño y la construcción se adaptan para combinar la ventilación natural con la ventilación convectiva.
“La ventilación convectiva es la que se produce cuando el aire caliente asciende y es reemplazado por el aire frío. Al diseñar una estructura con aperturas en la parte superior, en caras opuestas de la vivienda, el aire caliente y viciado puede ascender y salir por la diferencia de presión, dejando entrar el aire fresco. Gracias a esta ley de termodinámica, se renueva el total de la masa de aire del interior de la vivienda, sin provocar grandes pérdidas de calefacción”, explica Enrique Loeser, gerente Comercial de Inmobiliaria Altas Cumbres, una de las pioneras en incorporar esta innovación, que trajeron a Chile a mediados de los 90, luego de investigar en terreno las soluciones constructivas de las viviendas en Canadá, que posee un clima muy similar al del sur de muestro país.
En sus orígenes, explica el ejecutivo, esta solución de diseño tenía como principal objetivo conservar las temperaturas ideales al interior de las viviendas, pero demostró al mismo tiempo otras ventajas beneficiosas para la salud, como disminuir la condensación, la humedad y la contaminación intradomiciliaria.
“Esa es la principal ventaja en comparación con otros sistemas de aire acondicionado o calefacción, incluso ventiladores, porque en vez de hacer recircular al aire viciado, renueva completamente el aire en espacios cerrados. En primer lugar, es completamente eficiente porque funciona de manera autónoma sin gastar ningún tipo de energía. En segundo lugar, se complementa con la recomendación sanitaria de ventilar el hogar, porque lo realiza constantemente las 24 horas al día, incluso durante la noche”, agrega Enrique Loeser.
Por esta razón, los sistemas de ventilación pasivos son una tendencia que se está incorporando cada vez más en los nuevos proyectos inmobiliarios a lo largo de todo el país, tanto en casas como departamentos, demostrando que está cambiando el concepto de bienestar al interior de los hogares y su impacto en la salud de sus habitantes, con estrategias que son sustentables y más eficientes.
