Opinión
Una vez alguien me contó que, junto a sus hermanos, robó algunos dulces. Hicieron un pacto entre todos, incluyendo al hermano menor, a quien le reiteraron que no debía decir nada sobre tamaña travesura. Cuando llegó la mamá, lo primero que hizo el más chico fue saludarla. «¡Hola, mamá! ¡Nosotros no robamos ningún dulce!». Así de similares son las pistas con las que se encuentra el protagonista de la serie «Cross» de Prime Video, en el primer capítulo.
La producción está protagonizada por Aldis Hodge y cuenta la historia del detective Alex Cross, un policía forense que, en Washington D.C., es semifamoso por usar la psicología para resolver crímenes. Sus cualidades se ven en los primeros minutos, pero se diluyen con rapidez. El capítulo inicial se esfuerza en señalar una de las trancas que, al parecer, será trascendental en la serie para el personaje: ser afrodescendiente.
Todo comienza cuando el detective Cross ve morir a su esposa. En un abrir y cerrar de ojos, el crimen ya está hecho, y deja pocas pistas. Pasa el tiempo. El tipo vive con sus dos hijos y su abuela, pero aún no supera la pérdida. Pese a que solicita una licencia temporal, lo que recibe es un nuevo caso: un joven, también negro, es encontrado sin vida. Su jefa le asigna el caso con la simple misión de que confirme que no hubo intervención de terceros, pero Alex se da cuenta de algo. Adivinen… nada es lo que parece y, por el contrario, este es un asesinato que podría ser serial.
En el primer capítulo aparecerá todo: pistas falsas, pistas correctas. ¿El culpable está más cerca de lo que el detective cree? No responderé, porque todos sabemos que sí. Y es ahí donde se cae el primer capítulo.
Las series de detectives son muy similares al show de un mago, a los políticos en plena campaña o a una conversación con tu ex: la gracia está en que se esfuercen por hacerte creer una cosa, cuando en realidad está pasando otra distinta. Lo entretenido de todo esto es quedar pensando «ya, pero ¿dónde está el truco?». Y esa es la gran falla de la serie. No busca hacerte creer una cosa para sorprenderte con otra. Por el contrario: te avisa con anticipación que «ojo, voy a intentar engañarte».
Conseguir que los públicos «jueguen» a ser detectives es la clave de una obra de este estilo. Posiblemente James Patterson, autor de los libros que dan vida al detective Alex Cross en su versión original, sí generaba esa sensación. Eso explicaría que sea un best seller. Ahora bien, es un escritor que no está ni remotamente cerca de ser nominado, por esas obras, a algún premio académico de peso como el Nobel. No es un autor que se lea en las facultades universitarias de letras. En simple: es un autor de entretenimiento. Y es plausible que sus conflictos hayan tenido complejidades, pero también facilidades.
La serie de Prime Video solo se inclina por las facilidades: lo entrega todo hecho. No da margen a las audiencias para jugar a resolver el caso. Ya en el primer capítulo se mostrará quién es quién. Y si quedaban dudas: sí, dentro de esa hora ya se conocerá a la persona clave de la historia. Es entretenimiento, de ese que no te hace pensar. Está planteada así. Es una serie para ver después de un día en que solo quieres distraerte.
Hay un esfuerzo evidente por sembrar la falsa dicotomía de un afrodescendiente que trabaja como policía. Lo bueno es que si te la pierdes, da lo mismo. Es que, además, es una contradicción añeja y, para el público chileno, fome. Si uno quisiera encontrarle el símil local, sería como si un mapuche tuviese trancas por ser carabinero. Yo, siendo mapuche, creo que ese conflicto está más que superado. Es cosa de ver cuántos uniformados tienen apellido de gente de la tierra. Y lo mismo ocurre en Estados Unidos. Washington D.C. está lleno de policías afrodescendientes. Si fuera conflictivo, ¿sería tan común?
El detective Alex Cross, además de los libros, también ha aparecido en la pantalla grande. Fue interpretado en dos películas por Morgan Freeman —el mismísimo Dios— y en un film por Tyler Perry. Entre los secundarios de esas entregas aparecieron actores que también tuvieron roles en series como «Lost», «Succession» e incluso tuvieron papeles de reparto en películas que son famosas hasta el día de hoy. En la serie «Cross», además de Aldis Hodgeel, resto del elenco está compuesto por actores como Isaiah Mustafa, Juanita Jennings, Alona Tal, Samantha Walkes, Caleb Elijah, entre otros. Si cualquiera de ellos viene a Chile, podría caminar tranquilamente por la calle, porque nadie los reconocería.
La serie se estrena este 14 de noviembre en el país y estará disponible en exclusiva en Prime Video..
Por Jaime Liencura, periodista.
*Artículo escrito tras visualización del primer capítulo de la serie, gentileza de Prime Video.