Por Sergio Monge, Ceo y Cofundador de Mawi.io
En el rubro de la construcción, la eficiencia y el control es hoy fundamental. El
mercado actual exige rapidez y precisión y la tecnología junto a la transformación digital,
han rediseñado y mejorado los procesos de esta industria, estableciendo estándares de
operación de una calidad superior y mucho más sostenibles.
Las nuevas plataformas tecnológicas disponibles han transformado el mundo de la
construcción con la incorporación Inteligencia Artificial (IA) en sus mecanismos. Gracias
al desarrollo de una gestión integral, tienen la facultad para poder asegurar el cumplimiento
de los presupuestos y plazos establecidos, optimizando así cada etapa del proceso
constructivo.
Los gerentes de proyecto monitorean en tiempo real los gastos de las asignaciones a través
del uso de estas herramientas. Esto les da la posibilidad de ajustar las estrategias, prevenir
sobrecostos y agilizar procesos en caso de ser requerido. Al contar con una gestión integral
de los presupuestos y subcontratos, además de informes elaborados meticulosamente, se
obtiene un esquema de trabajo que previene errores que pueden resultar altamente costosos.
El uso de estas tecnologías no solo mejora la administración financiera, sino que también
fomenta la colaboración entre todos los actores. Esta sinergia entre arquitectos, ingenieros,
contratistas y cada colaborador, proporciona una comunicación fluida que evita
malentendidos y retrasos y fomenta una mayor calidad del proyecto final.
La automatización en la construcción puede abordar desde la elaboración de informes hasta
la operación de maquinaria. Recursos como robots o drones, se están convirtiendo en piezas
esenciales en las labores reiterativas o de alto riesgo. De esta forma, los trabajadores se
enfocan en aspectos críticos que requieren del talento humano para su ejecución.
Además, la transformación en los flujos de trabajo ha sido absoluta. Se refleja claramente
en la velocidad de avance de los proyectos, que ahora progresan a un ritmo inimaginable
hace años atrás. Las herramientas tecnológicas, que no solo planifican y organizan, sino que
también ejecutan, se han convertido en el principal medio para construir de manera
eficiente, económica, sostenible y y responsable.
Hoy, el cuidado del medio ambiente debe ser una prioridad. Por tal razón, con una
planificación previa que anteponga el uso de recursos de forma eficiente y que impida el
desperdicio de materiales, se mejora la viabilidad financiera y, al mismo tiempo, se
beneficia al ecosistema y se realiza una inversión económica que realmente aporte al
objetivo final.
Atreverse a invertir en este nivel de tecnología revela el verdadero valor de una empresa. Al
apostar por la innovación para impulsar su crecimiento y competitividad, se observa el
compromiso por implementar soluciones que liderarán en el mercado, priorizando los
acuerdos pactados con los clientes, el cumplimiento de los estándares de calidad y el
cuidado del medio ambiente.