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Reducir emisiones y optimizar rutas: el desafío del transporte chileno

Por Enzo Beltrán, Subgerente de Camiones Chevrolet para Coseche

Hoy, más que nunca, el transporte pesado en Chile enfrenta un doble desafío: el aumento constante de los costos de combustibles y la presión por reducir las emisiones que impactan nuestro medio ambiente. En junio, la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) reportó un incremento significativo en los precios de los combustibles: el diésel subió $19,2 por litro y la parafina (kerosene) $69,4 por litro. Este aumento repercute directamente en los costos operativos de las empresas de transporte, que dependen en gran medida de estos insumos.

Al mismo tiempo, el transporte representa aproximadamente el 35% del consumo energético nacional, y el 99% de esa energía proviene de fuentes fósiles importadas. Dentro de este sector, el transporte de carga por carretera consume el 29,4% de la energía del país y genera el 22,6% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Estos números muestran que, para avanzar hacia un modelo logístico sostenible, necesitamos soluciones que integren eficiencia y responsabilidad ambiental.

Frente a estos desafíos, distintas tecnologías de eficiencia se están incorporando en la industria del transporte. Soluciones como las desarrolladas por Isuzu permiten optimizar el consumo de combustible, mejorar la productividad de las operaciones y reducir el impacto ambiental de las flotas. La telemetría avanzada, por ejemplo, nos permite monitorear en tiempo real el rendimiento de cada camión, identificar oportunidades de ahorro y planificar rutas más eficientes.

Desde nuestra experiencia en Chevrolet Coseche, hemos visto que la adopción de estas innovaciones no solo reduce costos, sino que también genera un efecto positivo sobre la sostenibilidad de las operaciones. La tecnología Isuzu nos permite entregar vehículos más eficientes, seguros y confiables. Cada innovación está pensada para minimizar el impacto ambiental sin comprometer la productividad.

Además, la eficiencia energética se complementa con sistemas de seguridad activa y una durabilidad probada en terrenos exigentes. Esto garantiza operaciones más confiables, reduce paradas inesperadas y optimiza el uso de recursos, contribuyendo directamente a la sostenibilidad de las flotas. Contar con información en tiempo real sobre el rendimiento del camión y herramientas que previenen accidentes es un cambio radical para las operaciones logísticas.

Como industria, tenemos la oportunidad y la responsabilidad de avanzar hacia un transporte pesado más responsable. La tecnología avanzada, como la que implementa Isuzu, demuestra que la innovación y la sostenibilidad pueden ir de la mano. Es un camino que permite a las empresas reducir costos, optimizar procesos y operar con mayor conciencia ambiental.

El desafío es grande, pero la tecnología y el compromiso de las empresas chilenas nos permiten mirar hacia un futuro más eficiente, seguro y sostenible en el transporte de carga.

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