Cultura y Espectáculos

Platinum Club lanzó nuevo espectáculo con renovado ballet 2023

Estaba escrito. Durante la noche del martes 7 de febrero habría un espectáculo celestial en Santiago de Chile. Era el destino: tanto en la TV, en los diarios y prensa en general anunciaron el evento: a eso de las 22:40 un cometa verde se vería a simple vista en los cielos de esta capital.

Sin embargo, las estrellas que más brillarían esa noche no estaban en la estratósfera, sino que más bien en el mismo planeta Tierra. ¿El lugar? Candelaria Goyenechea 3820, Vitacura, justo donde se ubica Platinum Club. Ese día iniciaría la nueva temporada 2023 del night club más famoso de Chile.

El show comenzó desde las 20:40, la hora exacta en que atardeció en la ciudad. En la puerta del recinto, un anfitrión dio las indicaciones para el ingreso al club: el piso -3. Es fácil encontrarlo: cortinas similares a las de un teatro advierten que dentro de sus puertas el espectáculo será para aplaudir de pie. Luego de una corta escalera, vino una bienvenida de dos jóvenes que además de una sonrisa, ofrecieron también un espumante para comenzar la velada.

El espacio es variado: hay mesas a nivel del escenario, útiles para compartir en grupos de a cuatro, de a seis, de ocho o más. También hay una barra Hennessy y Glenmorangie – dos de las marcas más reputadas del Grupo Moët Hennessy + Louis Vuitton (LVMH )- donde el barman Rodrigo Otaiza demostró por qué ganó el World Class Chile 2017.

Luego hay escaleras para ir a mesas donde se puede compartir de a dos, tres o cuatro. Otra barra donde, a simple vista se destacan licores cuyas marcas son fáciles de reconocer en distintos países de América, Europa, Asia y el mundo entero. Un sector VIP resguardado, como corresponde, por alguien de chaqueta y el clásico audífono de los guardaespaldas.

De pronto, la voz de una mujer, cantando a nivel profesional sorprendió en la flamante pasarela retroiluminada, acompañada de una pantalla 4K inédita para este tipo de espectáculos. Fue el hito inicial de la jornada.

Hay cuatro tubos para pole dance que están fijos. La mayoría de ellos se ven desde cualquier ubicación. De esta manera, el show partió con cuatro bailarinas enmascaradas del Ballet Platinum que, además de moverse al ritmo, añadieron una gran cuota de sensualidad.

Quien quiere mirar, mira. Quien quiere conversar, conversa. Quien quiere beber, bebe. También hay bocados. El asunto es que el espectáculo fue acompañado por un show de luces y pirotecnia que cosecharon merecidos aplausos.

La función continuó con un ballet de ángeles que juguetearon con un tubo móvil de pole dance: ideal para que dos bailarinas quedaran suspendidas en el aire.

En el tercer número, las primeras cuatro estrellas reaparecieron sin máscaras. Hubo cambio de trajes y, de nuevo, sensualidad para quienes quedaron con ganas de más.

El último show fue la guinda de la torta. Bailarinas de distinto perfil y con diferentes movimientos provocaron un efecto que siempre se agradece: mirar a cualquier punto del cuerpo de baile era una apuesta segura por ver algo interesante.

Si llegó la hora de ir al baño, no hay problema: las instalaciones son espaciosas. En el lavamanos de hombres hay muestras de perfumes y dulces de mentas para quien necesite de algún comodín.

A las 22:00 se recordó a la audiencia un anuncio que ya se había hecho antes y que, a esas alturas de la noche, sonó del todo lógico: a partir de ese minuto ya no se podía grabar ni sacar fotos. Es realmente entendible: es mucho mejor que esa experiencia quede en la memoria de las personas que en la memoria de un dispositivo como un celular. No por nada Platinum Club es el único con 5 estrellas en Chile.

Fuente: JL / con información de MJ Comunicaciones. Fotos: Gentileza Platinum Club, MJ Comunicaciones.

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