Un reciente estudio de la proptech Legria revela que el modelo de copropiedad puede generar ahorros de hasta cuatro veces en comparación con el arriendo tradicional en destinos turísticos como Zapallar, Cachagua, Santo Domingo y Matanzas.
El sueño de adquirir una segunda vivienda se ha vuelto inalcanzable para muchos, con las crecientes restricciones en el sector inmobiliario alejando este objetivo aún más. Un indicador revelador de esta realidad es la tasa promedio de créditos hipotecarios, que en junio se situó en un 4,95%, según cifras del Banco Central, muy lejos de sus mínimos históricos.
Las transacciones inmobiliarias durante el último tiempo se han sostenido principalmente por la venta de departamentos para inversión y con subsidio, registrando un aumento interanual en lo que llevamos del año de 18,5% al cierre de mayo, según el InfoInmobiliario de TOCTOC.
En este escenario, desde la plataforma de gestión inmobiliaria comentan que los resultados generales de venta seguirán muy ligados a la evolución de las tasas hipotecarias y al acceso al financiamiento, cuya perspectiva para los próximos meses es incierta, dado que la banca aún sigue restrictiva, lo que se suma al efecto inflacionario que alejó un número importante de hogares del acceso a crédito.
Por lo mismo, han ido tomando fuerza otras opciones para adquirir una propiedad, especialmente con foco en la segunda vivienda, como es el caso de Legria, proptech chilena que opera con un modelo de copropiedad, por medio de la venta de hasta ocho fracciones.
Ignacio Del Río, CEO de Legria, señala que, “en base a los precios de mercado, el costo anual de ser propietario, versus arrendar seis semanas al año, es cerca de cinco veces más bajo. Lo interesante, es que ser propietario te permite aprovechar la plusvalía de la vivienda, en caso de que alguna vez decidas vender o arrendar en tus propios términos”.
¿Comprar o arrendar?
Para ilustrar las diferencias de costos entre arrendar y ser propietario de una fracción de propiedades vacacionales, desde la proptech realizaron un detallado ejercicio en varios balnearios chilenos, incluyendo Zapallar, Cachagua, Santo Domingo y Matanzas. Los resultados revelan ahorros significativos, de hasta un 400%, en comparación con los arrendamientos tradicionales.
Por ejemplo, el valor de arriendo diario de una casa de 5 dormitorios y 5 baños, ubicada en el condominio Pebble Beach de Marbella, bordea en promedio los $361.000, es decir, 3,8 veces más caro que la suma de un octavo de fracción de los gastos por contribuciones, seguros, servicios básicos, gastos comunes, mantención, entre otros, que alcanzan los $95.000.
La situación es similar en Zapallar. Aquí, las propiedades vacacionales de 4 dormitorios y 4 baños tienen un costo diario de arriendo de $360.000, superando en más de cuatro veces los $82.000 diarios necesarios para ser dueño de una fracción de la propiedad.
En la parte sur de la costa central, en Santo Domingo, los arriendos promedio en período de vacaciones bordean los $211.000 diarios, es decir, 4,4 veces más caros en comparación con el modelo de copropiedad.
Más al sur, en la comuna de Matanzas, el valor de un arriendo por día en propiedades vacacionales de 4 dormitorios y 3 baños promedian los $312.000, 3.4 veces más caro que los $91.000 al gasto que se requiere para ser dueño de un octavo de la propiedad en la costa de la sexta región.
Modelos innovadores como el de Legria y la copropiedad se posicionan como alternativa atractiva y rentable para quienes buscan invertir en una segunda vivienda, ofreciendo ahorros sustanciales y la posibilidad de capitalizar la plusvalía inmobiliaria.