VIH:El condón femenino, un método de protección autónoma
- El sistema de barrera tiene la ventaja de liberar a la mujer de tener que ejercer presión en sus parejas para que utilicen el preservativo masculino.
- Según expertos, la poca difusión y acceso que tiene el condón femenino en comparación con el masculino tiene que ver con la mirada social que existe mayoritariamente con respecto a la vida sexual activa de las mujeres como sujetos pasivos que son receptoras de las decisiones que toman los hombres. Esa mirada no solo reproduce estereotipos machistas, sino que, además, se traduce en la invisibilización de ellas en las políticas públicas asociadas.
Según las últimas cifras del Ministerio de Salud, los casos nacionales de VIH aumentaron durante los últimos 6 años en un 66% y se espera que para fines del 2017, haya 5.200 nuevos contagios. Estos números desoladores, que apuntan a Chile como el país que más aumentado la prevalencia de la enfermedad en Latinoamérica, hicieron plantear a parlamentarios y a instituciones de la sociedad preocupadas del tema, la necesidad de instaurar medidas que ayuden a atajar de este mal tan difundido.
Una de las medidas propuestas es un proyecto de ley que persigue la masificación del uso del preservativo femenino. Cabe destacar, que este sistema de barrera tiene la ventaja de permitir a las mujeres protegerse en forma autónoma y liberarlas de tener que ejercer presión en sus parejas para que utilicen el condón masculino. También las protege no sólo del VIH, sino también de otras enfermedades de transmisión sexual.
“De aprobarse, esa iniciativa permitirá que las mujeres avancen en ser cada vez más autónomas en tomar decisiones y prácticas que las conduzcan a tener una vida sexual sin riesgos. Sin embargo, también hay que señalar que, resulta fundamental que estos insumos formen parte de la canasta publica de salud, tal como lo es el preservativo masculino, para que la promoción de su uso esté alineada con la posibilidad real de acceder a ellos”, señala la directora ejecutiva de la Asociación de Protección de la Familia Débora Solís, quien plantea además que es el Estado el que debe asumir el cuidado autónomo de las mujeres como una política pública con todo lo que eso implica.
A pesar de los beneficios que tendría la masificación del uso del condón femenino, este producto tiene en la actualidad muy poca difusión y un acceso muy limitado por parte de la población ya que es muy difícil encontrarlo en las grandes cadenas de farmacias y no se reparte en el sistema de salud pública. Se puede conseguir sólo vía on line y en la tienda de Aprofa. “La poca difusión y acceso que tiene en comparación con el masculino tiene que ver con la mirada social que existe mayoritariamente con respecto a la vida sexual activa de las mujeres como sujetos pasivos que son receptoras de las decisiones que toman los varones. Esa mirada no solo reproduce estereotipos machistas, sino que, además, se traduce en la invisibilización de ellas en las políticas públicas asociadas”, opina Débora Solís.
Funcionamiento
El funcionamiento de del condón femenino es similar al masculino pero su diferencia recae en que es interno, ya que se introduce en la vagina o en la vía anal creando así una barrera que evita, en el caso de relaciones por vía vaginal, un eventual embarazo y enfermedades de transmisión sexual. También pueden usarse en el caso de relaciones por vía anal en relaciones tanto hetero como homosexuales.
El preservativo femenino es tan eficaz para prevenir VIH como el masculino, pero además tiene ventajas propias. Entre ellas, el que se puede colocar horas antes de la relación sexual y le entrega mayor control a la mujer para protegerse.
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