Durante enero en el país fueron recurrentes las noticias de fraudes o estafas en arriendos de verano y compra de paquetes turísticos. Ahora que se inicia febrero, el mes preferido por los chilenos para vacacionar, la tecnología puede ser un buen aliado para comprar experiencias de viaje, pero ojo, hay que tomar precauciones.
El auge de la tecnología ha revolucionado la forma en que planificamos nuestras vacaciones. Hoy en día, la oferta de viajes a nivel mundial está al alcance de nuestras manos, permitiéndonos explorar, comparar y seleccionar opciones de viaje desde la comodidad de nuestro hogar y en tan solo un click organizar las próximas vacaciones, pudiendo realizar reservas inmediatas de hoteles, excursiones, recorridos, etc.
Sin embargo, esta mayor facilidad para acceder a mundo soñado e idílico a través de la interacción online, también abre la puerta al riesgo de ser víctimas de ciber fraudes por parte de empresas falsas o constituidas solo con el objetivo de estafar a los viajeros.
En Chile, la Ley de Turismo N° 20.423, vigente desde 2010, establece un registro oficial para todas las empresas turísticas del país. Este registro garantiza que las empresas listadas están sujetas a fiscalización y deben adherirse a estándares mínimos para la operación y comercialización de productos turísticos.
Antes de realizar una compra o durante el proceso de cotización, César García, cofounder y CEO de la plataforma turística Turshop —acelerada por Aster y apoyada por Corfo Antofagasta—, comenta que “es una buena práctica solicitar al proveedor de servicios su número de registro y validar su autenticidad y vigencia en el SERNATUR. Este paso simple, pero esencial, puede ofrecer mayor seguridad y tranquilidad durante la experiencia de viaje”.
AMPLIA OFERTA
La comparación de precios y productos es una recomendación esencial antes de viajar, y la tecnología, a través de plataformas digitales, web y apps, ha simplificado este proceso al ofrecernos una gama más amplia de destinos, incluso aquellos que antes considerábamos lejanos e inaccesibles.
Además de las facilidades para reservar, a través de las plataformas se accede a diferentes métodos de pago, como transferencias electrónicas, tarjetas de crédito y débito, billeteras electrónicas, programas de puntos e incluso criptomonedas, lo que ha mejorado significativamente la accesibilidad y comodidad para el consumidor.
“No obstante, es crucial para cualquier viajero tener en cuenta la credibilidad y formalización de las ofertas que encontramos en páginas web, redes sociales y otros canales de comunicación. Más allá de los likes o comentarios positivos que pueda tener una empresa en redes sociales, se debe prestar especial atención a su legalidad y conformidad con las normativas vigentes”, advierte César García de Turshop, startup de turismo nacida en la región de Atacama, pero que invita a explorar la diversidad de Chile, desde San Pedro de Atacama hasta la Patagonia, conectarse con culturas locales y crear recuerdos inolvidables con sentido medioambiental.
En conclusión, si bien la tecnología nos ha facilitado el acceso a un mundo de opciones turísticas, es nuestra responsabilidad como consumidores informados asegurarnos de que nuestras elecciones no solo sean convenientes y atractivas, sino también seguras y confiables. En tal sentido, “la Ley de Turismo de Chile nos brinda una herramienta valiosa para hacer precisamente eso, y es un recurso que todos los viajeros deben utilizar para proteger sus intereses y asegurar unas vacaciones memorables y sin contratiempos”, finaliza el experto.